Pese a ser el mejor equipo de toda la NBA en temporada regular y haberse plantado en la Final de Conferencia de manera solvente, los Chicago Bulls no estaban respondiendo a las expectativas creadas y las dudas sobre su supuesto favoritismo para alcanzar la finalísima crecían por momentos.
Teniendo enfrente a los Heat, que dejaron en la cuneta a los Celtics con más facilidad de la esperada, y con la pareja Wade&LeBron en un momento dulce, se puede decir que el equipo de South Beach llegaba como favorito al United Center para el primer partido de la eliminatoria.
Pero a la hora de la verdad, se llevaron un importante revolcón de unos toros más bravos que nunca y que desde la defensa cimentaron un brillante triunfo que a parte de poner el 1-0, hace que los Bulls crean con más convicción en ellos mismos, y provoca las primera dudas en unos Heat quizá demasiado confiados en sus propias fuerzas.
“D” de defensa.
Los de Illinois sabían que con la incorporación de Thibodeau el pasado verano, el equipo daría un paso adelante en el apartado defensivo, vital para que una escuadra tenga opciones de hacer algo grande en la NBA de hoy en día.
Anoche, los Bulls dejaron a un equipo que estaba promediando 94.7 puntos, en 82, y a Wade y James, que estaban anotando 26 por cabeza, en 18 y 15 respectivamente.
Sólo se permitieron la licencia de dejar hacer a Bosh, quién hizo su partido más brillante cara al aro de la post-temporada.
La igualdad duró sólo media parte, con un cuarto para cada equipo para llegar al descanso con empate a 48, siendo Bosh (17) la punta de lanza de su equipo, mientras que en Chicago, Rose (12) y Deng (11) brillaban tanto adelante como atrás.
En el tercer cuarto, los locales decidieron apretar las clavijas defensivas exageradamente, ahogando cada ataque de Miami y cerrando todas las puertas que llevaban hasta su aro, especialmente cuando eran LeBron y Wade los que intentaban sumar.
Liderados por Joakim Noah, y con un Luol Deng que superó al “Elegido” en ambas partes de la pista, los Bulls tomaron 9 puntos de ventaja al acabar el tercer periodo (72-63), castigando desde el rebote ofensivo, donde su superioridad era manifiesta (19-6).
En el definitivo parcial, no bajaron el pistón defensivo los de Thibodeau, más bien al contrario, siendo su segunda unidad los que acabaron por confirmar la victoria blanca, primero con Brewer, Asik y Gibson como destacados, y mediado el cuarto con el MVP tomando las riendas hasta llegar a los 20 puntos de ventaja.
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